Esta es una de las rutas más espectaculares y desafiantes de la Cordillera Blanca, que combina una caminata por el Alpamayo, la montaña más hermosa del mundo, con una subida al Nevado Pisco, el balcón de la Cordillera Blanca.
Mi experiencia: Recientemente tuve la oportunidad de vivir esta aventura de 12 días, gracias a la Viajes de Aventuras en Perú compañía.
Día 1: Huaraz (3.100 m) - Hualcayan (3.140 m) - Huishcash (4.200 m)
Salimos de Huaraz temprano en la mañana en un transporte privado hasta el pueblo de Hualcayan, donde nos esperaban las mulas y burros que transportarían nuestro equipo. También se unió a nosotros nuestro guía, un montañero experimentado que nos acompañaría durante toda la expedición. Después de organizar todo el equipo, comenzamos a caminar por un sendero que ascendía suavemente por el valle. El paisaje era impresionante, con vistas a los nevados de Santa Cruz, Quitaraju y Milhuacocha. Después de aproximadamente 4 horas de caminata, llegamos al primer campamento en Huishcash, un lugar rodeado de prados y flores silvestres. Allí fuimos recibidos por el cocinero con una deliciosa cena y nos instalamos en nuestras tiendas de campaña para pasar la noche.
Día 2: Huishcash - Ruinapampa (4,400 m)
El segundo día fue más exigente, ya que tuvimos que superar el primer puerto de montaña del circuito: el paso de Cullicocha (4.850 m). Para ello seguimos el sendero que bordeaba la hermosa laguna de Cullicocha, donde se reflejaba el nevado de Santa Cruz. El ascenso fue duro, pero valió la pena por las vistas panorámicas que se abrían desde el paso. Desde allí pudimos ver por primera vez el Alpamayo, con su forma piramidal y paredes de hielo. También vimos otros nevados como el Quitaraju, el Jancarurish y el Tayapampa. Luego de una breve parada para tomar fotos y recuperar energías, iniciamos el descenso hacia el valle de Alpamayo. Pasamos por varios pueblos andinos, como Cruze Alpamayo y Osoruri, donde pudimos apreciar la cultura y hospitalidad de sus habitantes. Finalmente llegamos al campamento en Ruinapampa, un lugar espacioso y verde donde acampamos junto a un río.
Día 3: Ruinapampa - Jancarurish (3,800 m)
El tercer día fue más relajado, ya que solo tuvimos que caminar unas 3 horas para llegar al campamento base de Alpamayo en Jancarurish. El sendero descendía por el valle hasta llegar a una zona plana donde se ubicaba el campamento. Nos instalamos en un lugar privilegiado, con vista directa al Alpamayo y al Quitaraju. El resto del día lo dedicamos a descansar y disfrutar del paisaje. Por la noche vimos un espectáculo de observación de estrellas que iluminaba el cielo y la montaña.
Día 4: Jancarurish - Alpamayo Mirador (4,450 m) - Jancarurish
El cuarto día fue uno de los más emocionantes, ya que nos dirigimos al mirador de Alpamayo, el punto más cercano a la montaña desde donde se puede apreciar su belleza en todo su esplendor. Para ello, salimos temprano del campamento y subimos por un sendero empinado que nos llevó hasta el paso de Vientunan (4.650 m). Desde allí tuvimos una vista impresionante del Alpamayo y el Quitaraju, así como de otros nevados como el Artesonraju, el Paria y el Pucajirca. Luego bajamos por el otro lado del paso para llegar al mirador de Alpamayo (4.450 m), donde nos quedamos boquiabiertos ante la majestuosidad de la montaña. Era como ver una postal en la vida real, con su forma perfecta y colores contrastantes. Hicimos muchas fotos y nos quedamos un rato contemplando la escena. Luego regresamos por el mismo camino al campamento, donde nos esperaba un merecido almuerzo.
Día 5: Jancarurish - Huillca (4.000 m)
El quinto día fue otra larga jornada de caminata, ya que tuvimos que cruzar el segundo puerto de montaña del circuito: el puerto de Cara Cara (4.830 m). Para ello abandonamos el campamento y seguimos el sendero que ascendía por el valle de Safuna. El ascenso fue gradual al principio, pero se fue haciendo más difícil a medida que ganábamos altura. El paso Cara Cara nos ofreció una visión diferente del Alpamayo y del Quitaraju, desde su cara norte. También pudimos observar la laguna Safuna, de color turquesa, y el glaciar Jancarurish. Tras unas horas de subida llegamos al collado, donde hicimos un alto para recuperar el aliento y disfrutar de las vistas.
Día 6: Huillca - Jancapampa (3,600 m)
El descenso desde el paso Cara Cara fue empinado, pero valió la pena para llegar al hermoso valle de Jancapampa. El sendero seguía un arroyo a través de un bosque frondoso y estábamos rodeados de flores silvestres y cantos de pájaros. Después de aproximadamente 4 horas de caminata, llegamos al campamento en Jancapampa, donde pasamos la noche.
Día 7: Valle de Jancapampa - Quishuar (3,800 m)
El séptimo día fue otra larga jornada de caminata, ya que tuvimos que cruzar el tercer paso de montaña del circuito: el paso de Tupatupa (4.400 m). Para ello dejamos el campamento y seguimos el sendero que ascendía por el valle de Jancapampa. El ascenso fue moderado al principio, pero se hizo más difícil a medida que nos acercábamos al paso. El paso Tupatupa nos ofreció una vista panorámica de la Cordillera Blanca, donde destacaban los nevados de Pucajirca, Taulliraju y Contrahierbas. Luego de cruzar el paso, iniciamos el descenso hacia el valle de Quishuar. Pasamos por la laguna Huecrococha, donde hicimos un descanso para almorzar y disfrutar del paisaje. Luego continuamos bajando hasta llegar al campamento en Quishuar, un lugar espacioso y verde.
Día 8: Quishuar - Tuctu (4.200 m)
El octavo día fue más exigente, ya que tuvimos que superar el cuarto y último puerto de montaña del circuito: el paso de Punta Unión (4.750 m). Para ello dejamos el campamento y seguimos el sendero que ascendía por el valle de Quishuar. El ascenso fue duro, pero valió la pena por las espectaculares vistas que se abrían desde el paso. Desde allí pudimos observar los nevados Taulliraju, Chacraraju, Pisco, Huandoy y Huascarán. También vimos las lagunas de Morococha y Taullicocha, que son de un color azul intenso. Luego de una breve parada para tomar fotos y recuperar energías, iniciamos el descenso hacia el valle de Huaripampa. Pasamos por varios pueblos andinos, como Tuctubamba y Colcabamba, donde pudimos apreciar la cultura y hospitalidad de sus habitantes. Finalmente llegamos al campamento en Tuctu, un lugar tranquilo y acogedor.
Día 9: Tuctu - Vaquería - Yuraccoral (3.900 m)
El noveno día fue el último día de caminata en el circuito de Alpamayo. Solo tuvimos que caminar unas 2 horas para llegar al pueblo de Vaquería, donde nos esperaba un transporte privado para llevarnos a Yuraccoral. El sendero descendía por el valle de Huaripampa hasta llegar a Vaquería, donde nos despedimos del arriero.
Día 10: Yuraccoral (3,900 m) - Campo Base Pisco (4,600 m)
El décimo día fue el inicio de la segunda parte de la expedición, que consistió en el ascenso al Nevado Pisco. Para ello nos despedimos de nuestro cocinero y salimos de Yuraccoral rumbo al campamento base de Pisco. El paisaje era impresionante, con vistas de los nevados Huascarán, Huandoy, Chopicalqui y Yanapaccha. Después de aproximadamente 3 horas de caminata, llegamos al campamento base del Pisco, donde nos instalamos en el Refugio Perú para pasar la noche.
Día 11: Base Campamento - Cumbre del Pisco (5,752 m) - Base Campamento (4,600 m)
El undécimo día fue el más emocionante y desafiante de la expedición, ya que llegamos a la cima del Pisco. Para ello, salimos muy temprano del campamento base, alrededor de las 2 am, y comenzamos a caminar con nuestras linternas frontales por un sendero que nos llevó hasta el glaciar. Allí nos calzamos los grampones, los piolets y las cuerdas y comenzamos a escalar el hielo.
El ascenso fue duro, pero divertido, ya que tuvimos que superar varios obstáculos como grietas, cornisas y fuertes pendientes. El tiempo fue favorable, con cielo despejado y temperaturas moderadas. Después de aproximadamente 5 horas de ascenso, llegamos a la cumbre de Pisco, donde fuimos recibidos por una increíble vista de 360° desde su cima.
Desde allí pudimos observar los nevados más emblemáticos de la Cordillera, como Huascarán, Huandoy, Chopicalqui, Chacraraju, Artesonraju y Alpamayo. Fue un sentimiento indescriptible de alegría y satisfacción por haber logrado nuestro objetivo. Hicimos muchas fotos y nos quedamos un rato contemplando la escena. Luego iniciamos el descenso de regreso al campo base.
Día 12: Campamento base (4600 m) – Laguna 69 - Cebollapampa (3900 m) - Huaraz
El duodécimo y último día supuso el final de la expedición. Solo tuvimos que caminar unas 2 horas para llegar a la Laguna 69, uno de los lagos más bellos y famosos de la cordillera.
La Laguna 69 tiene un color turquesa intenso y está rodeada por los nevados de Chacraraju y Pisco. Es un lugar ideal para relajarse y disfrutar del paisaje. Luego de una breve parada para tomar fotos y recuperar energías, continuamos caminando hasta llegar a Cebollapampa, donde nos esperaba un transporte privado para llevarnos de regreso a Huaraz.
En el camino pudimos apreciar una vez más la belleza de la cordillera y sus lagos. Llegamos a Huaraz alrededor de las 4 de la tarde, donde nos despedimos de nuestro guía, quien nos acompañó durante toda la aventura. Fue una experiencia inolvidable que quedará grabada en nuestra memoria.